5 errores comunes al usar insertos de cocina (y cómo evitarlos para alargar su vida útil)
Los insertos de cocina, ya sean de acero inoxidable grado NSF o policarbonato, son esenciales en cualquier operación profesional. Pero incluso los mejores materiales se deterioran rápidamente si se usan mal. Aquí te compartimos los errores más frecuentes y cómo evitarlos para prolongar su vida útil.
1. Usarlos en zonas incorrectas
El policarbonato es ideal para alimentos fríos, pero si lo colocas en una línea caliente o baño maría, se puede deformar. Por otro lado, el acero inoxidable está diseñado para resistir calor, pero muchos usuarios lo ponen en refrigeración sin secarlo bien, generando humedad acumulada y corrosión.
2. No respetar los niveles de llenado
Los insertos sobrecargados se deforman o desgastan más rápido. Mantén siempre el nivel adecuado de alimento sin presionar la tapa. Esto aplica tanto en insertos NSF de acero inoxidable como en los de plástico.
3. Lavar con fibras metálicas o cloro
Evita fibras agresivas o químicos como cloro directo. Los insertos de acero con sello NSF requieren detergente neutro y esponjas suaves para conservar su brillo y protección antibacterial.
4. Usar tapas mal ajustadas
Una tapa que no es del tamaño correcto puede romper los bordes del inserto o dejar entrar aire. Siempre utiliza tapas del mismo material y modelo que el inserto correspondiente.
5. Mezclar materiales en estaciones de trabajo
Combinar acero y policarbonato en la misma estación puede generar contaminación cruzada si no se higienizan correctamente entre cada uso.
👉 Revisa nuestra colección de insertos por tipo de uso y evita compras innecesarias por mal uso. Invertir en el uso correcto también es ahorrar.
Dejar un comentario