¿Por qué tu vajilla blanca ya no luce igual? Errores que la opacan (y cómo evitarlos) 🤍

La vajilla blanca: elegante, pero delicada

La vajilla blanca es un clásico en restaurantes, hoteles y banquetes. Su elegancia y versatilidad la hacen perfecta para presentar cualquier platillo. Pero con el tiempo, es común notar que pierde su brillo, se mancha o se pone amarillenta.

Si alguna vez te has preguntado por qué tus platos ya no lucen como nuevos, este blog es para ti.

☠️ Errores comunes que arruinan tu vajilla blanca

1. Usar fibras metálicas o estropajos agresivos
   Aunque parezcan efectivos, rayan la superficie y la opacan con el tiempo.

2. Dejar residuos ácidos por mucho tiempo
   Salsas como la de tomate o alimentos con vinagre pueden dejar marcas si no se enjuagan pronto.

3. Lavarlas con cloro de forma constante
   El cloro daña el esmalte y favorece el tono amarillento.

4. No secarlas correctamente
   La humedad acumulada puede provocar manchas de cal o sarro.

🧼 ¿Cómo cuidar correctamente tu vajilla blanca?

• Lávalas con esponjas suaves y detergente neutro.

• Enjuágalas inmediatamente después de usarlas con alimentos ácidos.

• Evita el uso constante de cloro; usa bicarbonato con vinagre como alternativa natural.

• Sécalas completamente antes de guardarlas o usa un paño suave.

🛍️ ¿Buscas vajilla blanca resistente y de buena presentación?

En MAHA contamos con opciones de vajilla blanca de Santa Anita como:

• La vajilla Madrid que cuenta con tres platos trinche, un plato hondo, un tazon de cereal así como una taza de 300 ml y un plato taza.
• Los platos Baltimore con tres platos trinche, un plato hondo de 500 ml y una taza de 350 ml.
• La colección Iceberg es aun mas amplia ya que nos ofrece cuatro platos trinche, platos hondos, un plato para pasta, dos platos ovalados asi como su respectiva taza y plato taza. 
• Una gran opción que MAHA tiene para ti también es la vajilla Bruce en un tono blanco mate, la cual contiene cuatro platos trinche y un tazón cónico.
• El modelo Barcelona nos da opciones de tres platos trinche, un plato sopero y una taza de 290 ml. 
• Por ultimo, y no menos importante, la vajilla Monet la cual nos brinda dos platos trinche, un plato hondo una taza de 300 ml y el plato taza que no puede faltar para complementar tu loza para restaurante. 

 Todas las anteriores son perfectas para uso rudo sin perder estilo.

La vajilla blanca requiere ciertos cuidados, pero con prácticas simples puedes mantenerla impecable por mucho tiempo.

Recuerda: una presentación cuidada comienza por una loza bien conservada.